R.I.P.

A la par con el fin de las clases vienen los fines de temporada de las series de televisión. En algunas ocasiones, los fines de temporada son también el final de la serie ya que el canal donde se transmiten decide no volver a incluirlas en la programación para la siguiente temporada (como sucedió con Joan of Arcadia el año pasado) o porque ya se acabaron las historias que contar y no tiene caso seguir con la serie (como sucedió con Friends en algún momento). Tres de las series que se despedirán para siempre en esta temporada son de mis favoritas: Alias, Will & Grace y Everwood.

En el caso de las primeras dos, el final ya se había anunciado (para Will & Grace por allá de noviembre y para Alias en enero), pero la sorpresiva decisión de cancelar Everwood y hacer una nueva temporada de 7th Heaven (!!!) es verdaderamente desastrosa. Los finales de Alias y Will & Grace ya fueron transmitidos en EEUU (leí que el de Will & Grace es medio sombrío para ser una comedia y que el de Alias está genial). El de Everwood aún no se transmite porque los productores no se esperaban que fuera cancelado y no habían preparado un final.

Considero que Everwood es la mejor serie dramática familiar de los últimos tiempos ya que no tiene el drama barato de The O.C., el reciclaje de historias que permeaba a Dawson's Creek y ahora lo hace en Smallville, ni el aburrimiento fatídico de One Tree Hill. Es una tragedia que una serie tan bien escrita y actuada sea cancelada para dejar espacio para basura como 7th Heaven. Es como cancelar un concierto de Andrea Bocelli para tener uno de Hillary Duff. Series buenas hay pocas y ahora, con Everwood siendo cancelado, menos. Espero que el final sea digno de una serie excelente.

Ahora sólo me quedan la inventiva Veronica Mars y las ocurrentes Gilmore Girls para ver. Podría ser poco original y unirme a los miles que ven Lost, pero la verdad no creo que lo haga...

Muñeco de Trapo

Si obviamos los dos exámenes que me faltan de BI, se puede decir que la fiesta de graduación del sábado marcó el fin de mi prepa. El capítulo cuatro ha terminado y el cinco empieza. El caso es que todo final te hace repasar y reflexionar sobre el periodo que acaba de terminar. Tal vez fue la fiesta en sí, o releer la carta que me escribí al inicio de la prepa (cargada de cinismo y un poquito de optimismo), u oír el nuevo CD de La oreja de Van Gogh, o el conjunto de todas estas cosas que me pusieron en un sentimiento de reflexión.

Recordé los momentos felices, los tristes, los raros y todos los demás. Me di cuenta de que hice cosas que no pensé que fuera capaz de hacer, que cambiaron mis perspectivas sobre muchas cosas (y muchas personas), y que en general soy una mejor persona que cuando entré a la prepa. Mi introspección me llevó a deducir que, a pesar de todas las cosas que aprendí y viví en estos últimos tres años, la que más se me queda grabada es la única cosa que no hice (no es odioso cuando eso sucede?).

Esta revelación me llegó cuando me di cuenta de que ayer sería la última vez que vería a quien me gustó durante todo el año pasado. Recordando todas las veces que pude haber hecho algo (por lo menos hablarle) pero no lo hice, pensé que siempre que llegaban estos momentos, había algo que me detenía; ese algo era yo. Y esto me llenó de tristeza. Así es, compañeros, una lágrima escurría por mi mejilla, pero de inmediato me la sequé, porque con llorar no se me quita lo idiota (por usar un eufemismo). Lo único que se puede hacer es aprender de la experiencia y seguir adelante. Todos sabemos que las oportunidades solo llegan una vez en la vida, pero no siempre esta verdad aparente hace tanto sentido sino hasta que nos pasa. Desgraciadamente (o afortunadamente?) esto ya me pasó a mí...

PS: No se pregunten quien es. Ya los que saben, saben (solo son dos) y los que no, pues no sabrán...

PS 2: Sí he cambiado, porque antes no me habría atrevido a aceptar esto...

Filosofía, sexo y tennis

En esta época de blockbusters es raro encontrar una película que valga la pena más allá de su capacidad de entretener. Aunque supongo que muchos irán mañana a ver El Código Da Vinci (me incluyo), no puedo perder la oportunidad de hacer una recomendación para aquellos que busquen otra opción cuando vayan a escoger una película: Match Point, que en México fue erróneamente titulada La Provocación.

La película, escrita y dirigida por Woody Allen, no tiene nada de semejanza con cualquier otra película de Woody Allen, sino es un fiel ejemplo del género film noir. La trama se desarrolla en Inglaterra y para no revelar ningún secreto, solo mencionaré que se trata de un joven irlandés que está en ascenso en las filas de la alta sociedad inglesa hasta que conoce una mujer que lo puede traer abajo. El director y el cinematógrafo hacen una labor excepcional en retratar Londres y hacerlo parecer como el paraíso de las artes.

Sin embargo, lo que más hace resaltar la película son sus protagonistas: Scarlett Johansson y Jonathan Rhys Meyers. Con protagonistas del atractivo de estos dos, las escenas candentes no se podían hacer esperar. Sin embargo, la película es B-15, así que no esperen nada muy revelador. El director supo aprovechar increíblemente a los dos actores para lograr escenas que transmiten toda la pasión necesaria sin mostrar más de lo debido. Para aquellos que la vean, como dato cultural menciono que mi favorita incluye una corbata.

Pero eso no es todo lo que ofrece la película. Abundan las referencias a las artes: La Traviata, Dostoyevsky, Strindberg. Asimismo, incluye una reflexión sobre la justicia, confronta la lujuria con la avaricia (adivinen cuál gana) y -lo más importante- explora el rol que juega la suerte en nuestras vidas. Con un par de giros inesperados, la trama provee la suficiente intriga y drama para mantenernos interesados y preocupados por estos personajes a pesar de que cada uno de ellos es inmoral. Esta película entretiene, soprende, asombra e incita la discusión. Excelente.

100% Original

El hecho de que se hayan acabado los exámenes (bueno, casi, pero no estoy contando los de Español) me ha dejado con mucho tiempo libre. Así que hoy, mientras cambiaba los canales para encontrar algo que se me antojara ver, descubrí MTV. No lo descubrí en el sentido de que no sabía que existía, sino en que no sabía su programación. Descubrí que hay un programa en el que votas con tu celular por una de dos opciones para que sea el siguiente video que salga. Voté por Coldplay pero ganó Hilary Duff. Perdí tres pesos más IVA y un poco de orgullo. Pero este no es el punto...

Lo importante es que descubrí que en el primer lugar de los Diez Más Pedidos estaba Panda con su canción "Disculpa los Malos Pensamientos". La verdad nunca me ha gustado esta banda (ni sus canciones), pero algo en el video me hizo notar que lo único que admiro de ellos es lo originales que son los títulos de sus canciones. Títulos como "Córtame con unas tijeras pero que no se te olvide", "...y de la gasolina renació el amor" ó "No tienes oportunidad contra mi antipática imaginación" son geniales. Otro muy divertido es "Ya no jalaba" por el doble sentido. Sin duda el que más me gusta es "Cuando no es como debiera ser". Tiene un sentido melancólico-pesimista que me llama mucho la atención.

Tal vez no estén cerca de ganarse ningún reconocimiento por la calidad musical o por letra de sus canciones, pero los títulos son dignos de reconocimiento. Si tan sólo eso sirviera de algo...

Otras Opciones

Además de que cambié el template del blog (aunque creo que muchos no lo notaron), agregué una nueva sección en la columna de la derecha para que incluyera los links a los blogs de mis compañeros. Advierto que no tienen la originalidad del mío y probablemente hablen de cosas aburridas como tecnología o informática. Pero estén tranquilos ya que siempre pueden regresar al mío y disfrutar...

Sin Necesidad de Manifestaciones...

El lunes, mientras miles de latinos residentes en Estados Unidos salían a las calles para manifestarse por las decisiones del Congreso en relación con las leyes migratorias, yo descubrí una nueva ley canadiense. Esta ley, que entró en vigor apenas en abril, estipula que cualquier inmigrante que esté en Canadá con una visa de estudiante puede tramitar un permiso para trabajar medio tiempo en época de clases y tiempo completo en época de vacaciones.

Antes, la ley era igual a la de los gringos, que prohibía a los estudiantes extranjeros a trabajar en el país. Esto los afectaba inmesurablemente ya que, además de tener que pagar más por la colegiatura, no tenían otra forma de ganarse un dinero extra más que aceptando puestos dentro de la universidad, los cuales eran pocos y no ofrecían mucho sueldo. Con esta nueva ley, aquellos estudiantes que necesiten un ingreso para sustentarse mientras cursan la carrera pueden ir al Starbucks más cercano y empezar a ganar los millones.

Espero que esta nueva iniciativa del gobierno canadiense les enseñe a los gringos que deben apreciar más a sus inmigrantes, ya que sin ellos no estarían donde están ahora...

Money, money, money

Quien haya dicho que el dinero no lo es todo tenía mucha razón. Pero tampoco es nada, y cada vez más se está convirtiendo en un factor de peso en las relaciones personales, como lo muestra este artículo del New York Times:

Money Changes Everything