Ahora el post importante: el Top Five de mis películas favoritas del año. Digo películas favoritas en lugar de decir que son las mejores del año para no entrar en rollos de que todo es relativo, etc... Bueno, son las mejores según yo. Y punto. Algo que se me hizo muy triste es que no encontré ninguna película animada que entrara en este selecto grupo ya que las opciones este año fueron de buenas a mediocres a completa basura, pero nada exorbitante tipo Wallace & Gromit o The Incredibles en años pasados. También debo dar menciones honríficas a The Departed, que me gustó mucho a pesar de ser una película de gángsters y tener a Jack Nicholson haciendo el mismo papel por enésima vez y a Casino Royale, que reinventó a Bond, lo hizo un personaje tridimensional y hasta me dio ganas de jugar póker. En fin, la lista:
5.- The Devil Wears Prada
Puedo oir las quejas antes de que siquiera alguien lea el post, pero la verdad es que todo lo que puedan criticarle a la película no podrá opacar sus atributos. Ésta es una película con gran valor en el mundo actual, que presiona a todos -hombres y mujeres- a poner su vida profesional como el marcador del exito y el valor propio. Bien podría haber sido la trama de un drama contemporaneo pero la manera comédica y cosmopólita en la que está hecha la película es sumamente entretenida y refuerza el atractivo superficial que proporciona el materialismo. No está de más que la actuación de Meryl Streep sea fenomenal, transformándose en una tirana fashionista que hace la vida imposible a la pobre heroína.
4.- Little Children
Ya había escrito sobre esta excelente película, pero no está de más recordar. Kate Winslet actua de manera estupenda y es una lástima que tenga de competencia a Helen Mirren porque bien podría haber sido su año para ganar un Oscar. El excelente desarrollo de la trama, la elaborada psicología de los personajes, las magníficas actuaciones y el narrador omnisciente hacen que Little Children se sienta como una novela vuelta película, acertando en todos los puntos.
3.- Volver
Si Pedro Almodovar hace una película en determinado año, es casi seguro que esté dentro de mis favoritas de ese año. Aunque no hay película que pueda quitarle el trono a la obra maestra que es Todo Sobre mi Madre, Volver tiene méritos propios en que mantiene un balance entre todos sus personajes y una historia sencilla pero profunda y, sin duda, mucho más accesible a todo público que cualquier otra película de Almodovar. A pesar de que ciertas personas opinen (erróneamente) lo contrario, ésta es una de las pocas buenas actuaciones de Penélope Cruz; tiene que ser vista.
2.- El Laberinto del Fauno
Estando en Toronto cuando esta película salió en México, me perdí de toda la publicidad y los comentarios que surgieron en torno a ella. La verdad estoy muy feliz que no oí nada de eso porque cuando la ví, pensando que era una película española, quedé impresionado. Visualmente es una de las mejores películas en años. Toda la textura gore que Guillermo del Toro lleva años tratando de meter en sus películas mezclada junto con su tema predilecto (la guerra civil española) forman una película cautivante y única. Cada escena está perfectamente diseñada y ejecutada y el producto final es una de las mejores apuestas de México para ganar el Oscar a mejor película extranjera. Sin duda recupera la esperanza en los cineastas mexicanos que González Iñárritu está quitando.
1.- Children of Men
Bueno, hablando de cineastas mexicanos, he aquí el mejor: Alfonso Cuarón. Después de hacer mi pélicula mexicana favorita y de revolucionar a Harry Potter, Cuarón se puso a trabajar en esta obra maestra sobre un futuro distópico. ¿Pensando en 1984? Para nada. Esta película se ríe del cinicismo e intelectualismo de la novela de Orwell y crea una historia con urgencia dramática inigualable, atacando no solo la mente sino el corazón. Jamás había visto secuencias de guerra tan impactantes y tan brillantemente ejecutadas. Ninguna película sobre el Holocausto me había hecho sentir lo que esta película me hizo sentir. Cuarón usa su cámara para hacer lo que muy pocos directores pueden: hacerte sentir parte de la historia. Con excelentes actuaciones de Michael Caine y Clive Owen, Children of Men es la mejor película del año.
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