Bye, Bye , Blondie

Hace un año estaba lamentándome la pérdida de tres de mis series favoritas -Will & Grace, Alias, Everwood. Will & Grace ya tenia ocho años al aire entonces su salida no era una gran sorpresa. Alias ya había llegado a un estanque creativo entonces cortarla ahí parecía una decisión adecuada. Mi verdadera tristeza fue Everwood, que estaba en uno de sus mejores momentos y fue cancelada para hacer lugar a la odiosa y mega-cursi 7th Heaven. Al final decidí que no todo estaba perdido si tenía aún dos series que ver religiosamente: Gilmore Girls y Veronica Mars.

Un año después, estas dos series también se acabaron. El final de Gilmore Girls ya estaba anunciado desde el año pasado, así que tuve un año para prepararme, pero no el de Veronica Mars. Una vez más fue cancelada debido a los bajos ratings que no podían estar a la altura del programa de las Pussycat Dolls (que, la verdad, no he visto, pero no creo que sea en lo más mínimo interesante o divertido). Como dice la crítica del Chicago Tribune, no podemos decir que era totalmente inesperado que Veronica Mars fuera cancelada. Es solo una muestra más de que buenos programas de televisión se van y los chafos se quedan.

Así que ha llegado el momento de que le dé el último adios a la güerita inteligente y valiente que pasó tres años descubriendo misterios, rescantando a sus amigos y siendo rescatada por su papá. A propósito de eso, en este show encontré la mejor relación padre-hijo que he visto en cualquier programa de televisión, una de las tantas maravillas que tenía que muchos otros nunca podrán aspirar.

En fin, este año tengo más series que esperar para el próximo otoño: Heroes, Ugly Betty, Brothers & Sisters. Próximamente veré los finales de temporada de estas series, a ver que tanta esperanza debo tener para el futuro...